El diagnóstico diferencial entre dislexia y TDAH es un frecuente motivo de consulta. El estudio Simos afirma que cuando se completan con éxito programas de intervención en el caso de la dislexia que se centran en la decodificación de la lectura, se producen mejoras importantes en la habilidad y comprensión lectora. Se observan cambios en las áreas temporoparietales del hemisferio izquierdo que presenta menos actividad en los disléxicos que en un niño normal y al mismo tiempo esto provoca una compensación de mayor actividad en el hemisferio derecho que no se presenta en condiciones normales.
Aparece también una sobreactividad en el córtex prefrontal como forma de compensar y hacer un esfuerzo para entender lo que leen. También cuesta más la fluidez verbal (ej. Nombrar palabras que empiecen por 'p') que la fluidez semántica (ej. Nombrar nombres de animales) como valoran pruebas como Prolec o DST-J. Como diferencia, en el TDAH aparecen más dificultades de planificación sostenida, intereses cambiantes, dificultad para filtrar estímulos externos y problemas en la organización como valoran pruebas como CPT-V5 entre otros.
Rosa Mª Ibañez
Psicóloga clínica
Publicado en la revista Tot Sant Cugat n.1436
16 de Octubre de 2014