Consejos para los padres en la vuelta de vacaciones
Las vacaciones se acaban para toda la família, pero en el fondo ni los propios padres, ni por descontado los hijos tienen demasiado interés en incorporarse a sus rutinas habituales.
Este mensaje sin darnos cuenta lo transmitimos, quizás no con palabras però si con nuestra actitud, no olvidemos que nuestros hijos escuchan nuestra mirada, nos deben ver alegres y optimistas.
Como les podemos ayudar si nosotros mismos somos a veces incapaces de actuar en forma adaptativa?
Al escribir estas líneas también pensaba que todo esto que nos preocupa es quizás mas del propio adulto, vaya de los mayores, y pasamos el “problema” a nuestros hijos!
En estos aspectos debe ser distinta nuestra respuesta según sea la edad. No es lo mismo un niño de preescolar que seguramente tendrá infinitas ganas de volver a ver a sus amigos que aquel de secundaria que conoce lo que se le viene encima.
Ante todo hay que volver a ilusionarles por sus actividades. Nunca hay que transmitir que ya tenemos ganas de que empiece el colegio, de que por fin estaremos más tranquilos.
Y un aspecto común para todos, evitar el estrés, no dejar nuestras cosas, las de los adultos, para el final, ya que arrastraremos con ello el bienestar famíliar.
En niños pequeños, es aconsejable:
- Recuperar los horarios de sueño y alimentación.
- Comprar conjuntamente los materiales escolares dejándoles también elegir.
- Jugar con temas escolares, con actividades de aula y de patio.
- Por qué no ir a merendar a la misma granja, cerca de la escuela, donde vamos a lo largo del curso.
- Por qué no invitar a jugar a aquel / aquellos compañeros tan amigos de clase, para también hablar y comentar las vacaciones (en pasado).
- Va también muy bien mirar los trabajos escolares del año anterior, reforzando su autoestima, comentando lo orgullosos que estamos de ellos, de lo que saben hacer y de lo mucho que van a aprender.
- Hay padres que buscan fotos escolares de cuando eran pequeños y las comparten con sus hijos, el niño pequeño tiene siempre una gran actitud mimètica.
El objetivo es conseguir que vuelvan al colegio contentos, con toda su ilusión.
En escolares mayores todo lo citado es útil, però no debemos tampoco de caer en la sobreprotección, la educación de la capacidad de frustración es un puntal educativo básico, evidentemente hay que ayudarles, pero dejando claro que tienen que ser conscientes de sus responsabilidades.
En este caso lo importante es normalizar los ritmos, es decir:
1. Recuperar los horarios de sueño, puede hacerse lentamente (sin prisa però sin pausa), aunque siempre habrá que despertarles antes.
2. Volver a una alimentación habitual con horarios incluídos.
3. Incluir alguna actividad, de corta duración, relacionada con la escuela, en su futuro horario de deberes, ya que no podrán hacer habitualmente lo que quieran.
4. Y un punto delicado, pero básico, controlar en forma estricta sus horarios de uso de ordenador, móvil o tablets.
5. También es muy útil hablarles de nosotros mismos, de nuestra vida escolar, desde nuestros resultados hasta las travesuras con los professores.
6. Y .... hay que comprender en estos días sus malos momentos, siempre será mejor empatizar que confrontar.
Y los padres? El fin de las vacaciones los adultos deben de afrontarlo de forma adaptativa y siempre positiva, buscando con su actitud transmitir ilusión por el cambio, con alegria, energía y creatividad. Y una "máxima" en educación: la felicidad no está en lo que hacemos sino en lo que somos.
Dr. Jordi Sasot & Dra. Rosa María Ibañez
Unidad de Paidopsiquiatria
Centro Médico Teknon